Autista, pintor, figurativista

Me llamo Marco.

En mi vida hay tres verdades. La primera es que soy autista, la segunda es que soy pintor, la tercera es que soy un hombre del Caribe. 

A estas tres realidades las atraviesa una dualidad. Ser artista y autista está revestido de silencio, de distanciamiento, de observación. 

Mientras que el ser Caribe es una identidad estridente, que acerca y que dice. 

Supongo-porque no tengo certeza de nada- que en mi trabajo hay un poco de todo eso. 

El silencio y la observación me permiten encontrar en los resquicios de lo cotidiano filtraciones de recuerdos, luces tenues de sueños, dolores, colores, el mar…

Sin mucho más que decir, este es mi trabajo.